En dos meses se otorgaron 3.500 garantías para respaldar créditos de micro, pequeñas y medianas empresas
El Sistema Nacional de Garantías para empresas movilizó 67 millones de dólares en el marco de la emergencia sanitaria.
Al cierre del mes de mayo, la línea SiGa Emergencia que comenzó a funcionar el 6 de abril, lleva otorgadas más de 3.500 operaciones por aproximadamente 67 millones de dólares. Este monto corresponde a una movilización del crédito en la economía de aproximadamente 92 millones de dólares.
Esta herramienta está destinada a todas las empresas que han visto afectada su operativa y sus posibilidades de financiamiento en el marco de la emergencia sanitaria, y no cuentan con garantías necesarias o suficientes para respaldar sus necesidades de crédito. Con el fin de atender la coyuntura actual económica, el Sistema Nacional de Garantías, administrado por CONAFIN AFISA, y regulado por el Banco Central del Uruguay y el Consejo de Administración de SiGa (compuesto por la Corporación Nacional para el Desarrollo, el Ministerio de Economía y Finanzas y la Agencia Nacional de Desarrollo) habilitó una nueva línea de garantías para que una mayor cantidad de empresas puedan acceder al crédito.
De acuerdo al informe de gestión de mayo, en donde se detallan las características de las garantías otorgadas se evidencia que los apoyos se han canalizado un 54% a empresas del interior del país y 46% a empresas de Montevideo, correspondientes en un 47% de los casos a empresas del sector Comercio, un 29% empresas del sector Servicios y un 26% a empresas de los sectores Agropecuario, Industria, Transporte y Construcción.
En cuanto al tamaño de las empresas que han recibido apoyos crediticios con las garantías de SiGa Emergencia, se refleja que el 60% de las operaciones se canalizaron a micro empresas, el 28% a pequeñas empresas y el restante 12% a medianas empresas. El 81% de las operaciones otorgadas corresponde a créditos para capital de trabajo de las empresas, mientras que el un 7% corresponden a créditos para capital de inversión y el 12% restante a reestructuras de operaciones crediticias previas.